jueves, 1 de septiembre de 2016

Viena, Austria. Parte 1.



Holaa!! Otra semana más estoy por aquí! En este post os empiezo ha hablar de un nuevo lugar, como habéis visto en el título se trata de Viena.

Aquí os dejo el post anterior: Praga, República Checa: Karlovy Vary.


Viena es una ciudad de Europa Central situada a orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena, al pie de las primeras estribaciones de los Alpes. Es la capital de Austria y uno de sus nueve estados federados. Está a 40 kilómetros de la frontera con Eslovaquia, a  60 kilómetros de Hungría y a 90 kilómetros de la República Checa.

Está rodeada por el Estado federado de Baja Austria. Viena es la mayor ciudad, centro cultural y político de Austria. Además es la décima ciudad en población de la Unión Europea y su área metropolitana cuenta con 2,4 millones de habitantes, población similar a la de la ciudad en 1914. El idioma oficial es el alemán.

La ciudad tiene una larga historia, ya que es una de las más antiguas capitales de Europa, por lo que cuenta con un importante patrimonio artístico. Durante el siglo XIX fue una de las grandes capitales musicales del mundo y a principios del siglo XX meca de la filosofía y el debate político de Occidente, así como uno de los principales centros culturales mundiales.

Los romanos la llamaron Vindobona, nombre de origen celta que significa ciudad blanca. Como las distintas Vienas, Vianas o Veanas que están distribuidas por Europa, procede de la palabra beann,monte, colina o pico.

Los primeros asentamientos humanos en la actual Viena son de origen celta ca. 500 a. C., posteriormente germánicos, y con la expansión del Imperio romano hacia el norte en el siglo I a. C., se adhiere a éste en el año 13 a. C. El río Danubio, al igual que los Alpes, sirve entonces de límite natural entre bárbaros y romanos, y Vindobona sirve desde entonces y hasta la caída de Roma,año 476 d. C., como punto de defensa del imperio. La ciudad nace como campamento del ejército romano, para controlar la Provincia de Panonia, en el que se asientan diferentes unidades, de entre las cuales destaca la Legio X Gemina, que permaneció en ella desde el año 106 hasta finales del siglo IV, ya que la zona fue ocupada por pueblos germanos en época de Graciano y de Teodosio I.

Con las invasiones bárbaras es ocupada por ávaros y magiares. Carlomagno conquista la ciudad en el siglo IX y la bautiza con el nombre de Ostmark. Durante el alto medievo Viena es un importante aliado del papado y punto de abastecimiento de armas y víveres para la empresa de las Cruzadas. Fue capital de Hungría con Matías Corvino, y desde el siglo XV hasta las guerras napoleónicas capital del Sacro Imperio Romano Germánico, al ser la residencia habitual de los Habsburgo.

En 1237 las murallas de Viena alcanzaron la extensión que conservarían hasta su desaparición en 1857.

Desde la caída de Constantinopla en manos otomanas 1453 hubo un interés creciente del Imperio Turco por Viena, dado que era la clave para conquistar los demás países de Europa; interés que se hace más notable durante el período del sultán Solimán el Magnífico. Pero sus esfuerzos fracasaron y los austríacos salieron victoriosos de los distintos sitios a los que sometieron a la ciudad, el primero en 1529, a pesar de que inicialmente los defensores de la ciudad solo recibieron el apoyo poco entusiasta de sus vecinos alemanes. El ejército turco estaba mal equipado para un asedio y su tarea fue obstaculizada por la nieve y las inundaciones. Solimán se retiró a finales de octubre y no pudo reanudar el asedio a su regreso en 1532, cuando encontró a los defensores apoyados por un gran ejército bajo el mando del hermano del emperador Carlos V, Fernando.

Entre el primero y el segundo sitio turco, las instalaciones defensivas fueron reforzadas y modernizadas constantemente. Esto trajo como consecuencia que se tuvieran que ampliar una y otra vez los espacios libres frente a los bastiones para utilizarlos como campo de tiro. En 1529 estos espacios abarcaban 90 m que, a partir de 1683, fueron ensanchados a 450 m. Hasta 1858 no se construyó ningún edificio en esta explanada.

El segundo sitio se produjo en 1683, en la llamada Batalla de Viena, y marcó el comienzo del declive del Imperio otomano en Europa. Fue iniciado por el gran visir Kara Mustafá, que necesitaba desesperadamente un éxito militar para reforzar su posición inestable y trató de lograrlo en una campaña contra el emperador Leopoldo I. Los turcos avanzaron con fuerza abrumadora, sitiaron la ciudad el 16 de julio, pero su falta de artillería de asedio permitió a Leopoldo reunir un ejército adicional formado por tropas austriacas, alemanas y polacas, que derrotó al ejército turco en una batalla librada delante de los muros de la ciudad el 12 de septiembre, que también se conoce como Batalla de Kahlenberg.

Durante el siglo XVIII, los Habsburgo habían convertido a la ciudad en su capital desde 1556 y su importancia se vio acrecentada con la expansión por el valle del Danubio. Se convirtió en un núcleo principal del Barroco europeo gracias a la construcción de importantes obras arquitectónicas y creaciones musicales. En 1800, antes de las guerras napoleónicas, la ciudad contaba con 231.900 habitantes.

Desde el asedio de 1683, en que fueron destruidas numerosas ciudades pequeñas que existían en el exterior de la muralla, en el terreno ondulado situado frente a la ciudad se alzaron numerosos palacios con jardines. El punto de partida fueron los planos del palacio real de Schönbrunn, elaborados por Johann Bernhard Fischer von Erlach. Hacia 1720 se contaban 200 residencias rurales. El príncipe Eugenio de Saboya había adquirido en 1693 la más bella parcela y una de las más grandes con los primeros ingresos que le habían llegado. Allí, tras cuarenta años de trabajo, levantó el Belvedere con sus espaciosos jardines.

Tras la derrota austriaca a manos de Napoleón Bonaparte en 1809 (batalla de Wagram), éste último se hospeda en el palacio de Schönbrunn, en Viena (donde -ironías de la historia- apenas unos años atrás se habían hospedado Luis XVI y María Antonieta, hija de María Teresa y Francisco I, emperadores de Austria). Durante esta estancia, Francia y Austria se alían, y Napoleón desposa a María Luisa, también hija de los emperadores de Austria.

Metternich, canciller austriaco en esta época, cambia a Austria al bando anti-napoleónico tras la derrota francesa en Rusia. Después de la derrota definitiva de Napoleón, se celebra el Congreso de Viena, una conferencia internacional convocada con el objeto de restablecer las fronteras de Europa. La reunión se llevó a cabo del 1 de octubre de 1814 al 9 de junio de 1815, lo que le permite a Austria conservar gran parte de sus territorios a pesar de haber estado aliada con Napoleón, y a partir de entonces, Viena, por medio del canciller Metternich, se convertiría en el eje de la política de la Europa continental durante los siguientes 30 años.

A continuación os dejo algunas fotografías: 





Espero que os haya gustado el post de hoy.
¡Un Saludo!
Ana.

4 comentarios:

  1. En Viena no tuve oportunidad de conocer pero parece muy hermosa,tube la suerte de conocer, Roma, Milán, Florencia, Venecia,Verona y Nápoles

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  2. me he quedado con ganas de más fotos, porque lo que nos cuentas es la mar de interesante pero las fotos me enamoran

    me encantaría ir a Viena así que mientras no puedo, me conformaré con esperar la 2ª parte de tu crónica

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  3. Tampoco conozco Viena =(
    Parece un lugar bonito y me gusta mucho la primera foti, es como de película ^^
    Bsss

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  4. Hola! Cuanta historia en un solo lugar y asi son todos y cada uno de loa rinco es de eate planeta habitado, no conocia mucho de Viena y la verdad no ae si llegue a conocer eate hermoso lugar pero ya he diafrutado de tu articulo, de las hermosas imagenes que la verdad es un lugar precioso.

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